Crisis de los 8-9 Meses #AngustiaPorSeparación

Desde hace como un mes empecé a notar que casi todas las veces que Emi me veía salir del cuarto o irme de la sala y desaparecer por la puerta de la cocina, se ponía a llorar. Era de forma repentina y con unas gaaanas que yo pensaba que se había golpeado en cuestión de segundos o algo parecido, pero no era así. Cada vez que yo regresaba a donde ella estaba, Emi me levantaba sus bracitos para que la cargue y se calmaba. Al volver a irme de la habitación, volvía a pasar lo mismo. Todo ésto se intensificó luego de tener que dejar a Emi dos días hace un mes para internarme en la clínica por una cirugía. Al volver, Emi quería estar todo el día conmigo y pegada a la teta, como su único seguro de que yo no me iba a ir. Esto con el paso de los días fue calmándose un poco, disminuyendo durante el día, pero no desapareció. Se manifestó por las noches: Emi en la noche me busca, a veces abre sus ojitos aún estando dormida y si no me ve, llora y se despierta, en otros casos la teta es su seguro de que mami no se ha ido y tengo que correr a dársela si es que por algún motivo he salido de la habitación. Esta situación me preocupaba y por tanto me puse a investigar. Quería saber qué le pasa a mi bebé, pensé que tenía un problema (no es un problema) y buscaba cómo ayudarla. Diagnóstico: La Crisis de los 8-9 meses Si tu bebé, que ronda los 8-9 meses, llora como si lo estuvieran torturando en la santa inquisición apenas sales por la puerta de la habitación, y luego, cuando apareces y lo cargas, por arte de magia se calma, le haces jueguitos o lo que sea y al irte ooootra vez vuelve a pasar el mismo episodio de llanto a morir, es probable que esté pasando LA CRISIS DE LOS 9 MESES, también llamada #AngustiaDeSeparación . Esta crisis se debe a que la EXTEROGESTACIÓN está llegando a su fin. ¿Qué significa? Que tu bebé está empezando a darse cuenta de que tú y él son dos, mamá y bebé, y no uno solo como él/ella creía. ¿Cuándo se da? Empieza al rededor de los 8 meses y ya a los 9 es probable que esté del todo manifestada y puede durar hasta los 15 meses. Entoooonces, ¿qué es lo que pasa? Tu bebé no tiene adquirido el concepto de tiempo, y por tanto, cuando te vas, tu pobre bebé ¡cree que hiciste pufff y que has desaparecido para siempre! Y esos instantes por pequeñitos que sean le resultan una eternidad. Ésto es algo importante a lo que hay que prestarle la debida atención, ya que le produce angustia y desesperación incontrolables, de tal forma que puede perturbar el sueño nocturno de gran manera, y puede causar que durante el día quiera estar todo el día pegado a ti, TODO-EL-DIA, literal *NO CONFUNDIR CON ENGREIMIENTO POR FAVOR. NO PRESTARLE LA DEBIDA ATENCIÓN O ''RESONDRAR'' AL BEBÉ PUEDE AFECTARLE EN GRAN MAGNITUD. ¿Cómo lo puedes ayudar? Háblale en voz baja, acarícialo, que note tu presencia, ya que esta angustia le causará muchos despertares. Cuando esté despierto y pase eso sigue hablándole desde la otra habitación, y poco a poco se irá dando cuenta de que el hecho de que no te vea no significa que haz desaparecido. Si tienes que dejarlo, asegúrate de hacerlo con personas que conozca muuuy bien. Crea una rutina sencilla para depedirte de tu bebé y síguelo al pie de la letra cada vez que te separes de él. Las rutinas le ayudan a desarrollar confianza en ti y en su propia capacidad para superar la separación. ¿Cómo preparar al bebé para las separaciones? * Practica en casa: será más fácil para tu bebé si es él quien se separa de ti y no al revez, así que practica siendo él quien se va a otra habitación y espera un par de minutos antes de ir tras de él. * Siempre despídete de él: bésalo, abrázalo, dile a donde vas y cuándo vas a regresar, pero brevemente. * Una vez que salgas, no vuelvas: el estar regresando sólo hará la despedida más difícil tanto para tu bebé, para quien lo va a cuidar, y obviamente para ti también. ¿Y durante la noche? * Pasa tiempo con tu bebé antes de acostarlo. Acurrúquense, léele, cántale y arrúllalo. Que la hora de acostarlo sea un momento cariñoso, tranquilo y hasta divertido. * Si llora luego de acostarlo, está bien que vayas a verlo y a tranquilizarlo. Trata de hacerle visitas breves y tranquilas o "aburridas", sin prender la luz ni hablarle en voz alta, todo suavecito y así aprenderá a volver a dormirse sin mucha ayuda tuya.

¡No te preocupes! Éstas etapas así como llegan, se van. Es un proceso algo lento que nuestros peques tienen que pasar y nosotras debemos demostrarles que estaremos aquí para ellos.

Espero de todo corazón que este post haya sido de ayuda y haya calmado algunas angustias causadas por toda esta etapa.

¡Nos vemos en el próximo post!

-Lu

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